Diálogo y resistencia noviolenta

El llamado diálogo, iniciado en Venezuela hace aproximadamente un mes, entre gobierno y oposición, sufre un proceso de congelamiento que lo podría llevar a la muerte prematura.

Los sectores «radicales» de cada bando, se frotan las manos celebrando esta situación que, justifica y reafirma sus posiciones: por un lado, aquella de que «con los comunistas no se puede dialogar» y, por el otro lado, los que dicen, «con los fascistas, no es posible el diálogo».

Insisto en lo siguiente: si en Sudáfrica en 1990 se pudo realizar un proceso de diálogo, donde participaron todos los sectores de ese país, desde la ultrazquierda a la ultraderecha, matizados por el racismo (apartheid) y el socialismo y la guerrilla del partido Congreso Nacional Africano (el de Mandela), por qué en Venezuela, no podemos ser capaces de realizar tal diálogo. ¿Es que los sudafricanos eran o son mejores que nosotros?

Los sudafricanos lograron en ese diálogo definir cuatro escenarios, de los cuales, uno: EL VUELO DE LOS FLAMINGOS, fue el escogido por consenso como el más conveniente para el relanzamiento de su país. Ver: http://reospartners.com/sites/default/files/Mont%20Fleur%20in%20Spanish.PDF

¡Ojalá, predomine la cordura y la presión internacional obligue a «deshielar» el diálogo y logremos avanzar en acuerdos CIVILIZADOS que signifiquen una verdadera salida para la solución de los problemas del país!

De todas maneras, antes, durante y después del susodicho diálogo, las fuerzas disidentes venezolanas, deben desarrollar acertadamente la resistencia estratégica noviolenta, como la entienden los investigadores que la han «descubierto» y enriquecido, entre ellos Erika Chenoweth quien la define de esta manera:

La resistencia noviolenta es un método de basamento civil, utilizado para librar conflictos a través de medios sociales, psicológicos, económicos y políticos, sin la amenaza o uso de la violencia. Estos, incluyen actos de omisión, actos de comisión, o una combinación de ambos. Los estudiosos han identificado cientos de métodos noviolentos, incluyendo protestas simbólicas, boicots económicos, huelgas laborales, no cooperación política y social e intervenciones noviolentas que algunos grupos han utilizado en movilizaciones públicas para oponerse o apoyar diferentes políticas, deslegitimar adversarios, y eliminar o debilitar las fuentes de poder de los adversarios. La lucha noviolenta se lleva a cabo fuera de los canales políticos tradicionales, por lo que es distinto de otros procesos políticos noviolentos tales como el cabildeo (lobby), las campañas electorales y el parlamentarismo.

Maracaibo, 14 de mayo de 2014

1 comentario en “Diálogo y resistencia noviolenta

  1. Estoy de acuerdo con el dialogo es el camino pero es que este gobierno no dialoga, intenta creer que dialoga pero si no quiere enfrentar los problemas para sanarlos y en vez de eso lo que hace es reprimir y reprimir todo lo que se pueda ganar con el dialogo se va al traste.

    El dialogo parte es por las cabezas y si no quieren dar el brazo a torcer es porque si lo hacen, dejan de ser ese régimen que muchos venezolanos todavía temen.

    Amanecerá y veremos…

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